
Lo importante no es creer cosas, sino creerle a Jesús.
...nada hay más urgente y decisivo para los cristianos que poner a Jesús en el centro del cristianismo, es decir, en el centro de nuestras comunidades y nuestros corazones.
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Editorial20/10/2020 Magis Comunicación
El Papa Francisco en su mensaje dirigido a los miembros de la Asociación de Prensa Católica, a mediados del presente año, señaló la gran tarea de los comunicadores cristianos: “Protejan la comunicación por el bien de los demás”.
La experiencia vivida en este tiempo de pandemia, “nos ha demostrado que la misión de los medios de comunicación es esencial para acercar a las personas, acortar las distancias, proveer la información necesaria y abrir las mentes y los corazones a la verdad”.
En estas circunstancias, la novedad de éste medio de comunicación, viene a responder la convocatoria del Papa Francisco a los comunicadores cristianos “deben reivindicar la verdad”.
Sobre el rol de los medios y la verdad, hay un reclamo moral, que hoy en día necesita ser ampliada, los medios deben proteger la comunicación, nunca distorsionarla.
Sabemos que la comunicación no es meramente una cuestión de competencia profesional, y resulta necesario señalar cuales deben ser las características de un buen comunicador: “un verdadero comunicador se dedica completamente al bien de los demás en todos los niveles, desde la vida de cada persona a la vida de toda la familia humana. No podemos comunicar verdaderamente si no nos involucramos personalmente, si no podemos testimoniar personalmente la verdad del mensaje que transmitimos”.
Hoy renovamos nuestra fe, nos reconocemos cristianos, en el rol de comunicadores, que desde MAGIS Comunicación deseamos proclamar la buena noticia: Jesús. “Yo soy el camino, la verdad, y la vida”.


...nada hay más urgente y decisivo para los cristianos que poner a Jesús en el centro del cristianismo, es decir, en el centro de nuestras comunidades y nuestros corazones.

Para vivir de manera agradecida es necesario reconocer la vida como buena; mirar el mundo con amor y simpatía; limpiar la mirada cargada de negativismo, pesimismo o indiferencia para apreciar lo que hay de bueno, hermoso y admirable en las personas y en las cosas.

"La familia es el primer espacio de contención, de escucha, de ternura. Es allí donde aprendemos a compartir, a cuidar, a resistir juntos",

Los pobres no están abandonados a su suerte. Dios no es sordo a sus gritos. Está permitida la esperanza. Su intervención final es segura.

...cuando se vean rechazados por la sociedad, sapan que Dios los acoge; cuando nadie les perdone su indignidad, sientan el perdón inagotable de Dios. No lo merecen. No lo merecemos nadie. Pero Dios es así: amor y perdón.