
“la gloria de Dios es que el hombre viva; y la plenitud de la vida humana es Dios”.
Con la entrada en vigor de la nueva Constitución Apostólica, 'Praedicate Evangelium', quedan anulados todos los oficios de la Curia, entra en vigor una nueva estructura. Laicos pueden ser nombrados en los cargos de gobierno de la Iglesia.
Mundo12/06/2022 Magis ComunicaciónDespues de 34 años de la "Pastor bonus" de Juan Pablo II, se inicia una transición de época para el gobierno de la Iglesia, Revolucionaria, dirán algunos.
"No es exagerado llamar "revolucionario" a un documento que no sólo reestructura la Curia desde el punto de vista organizativo, con las diversas racionalizaciones y fusiones, sino que requiere un perfil nuevo, inédito, el de la "conversión misionera". Otras, dirán: la "revolución" del Papa Francisco, así puede definirse la entrada en vigor, de la nueva constitución apostólica "Praedicate Evangelium", promulgada el 19 de marzo y que reforma la Curia romana, comienza el día de Pentecostés.
Más allá del título del documento -Prediquen el Evangelio"-, se desprende claramente del hecho de que el primer Dicasterio de la Curia, además de la Secretaría de Estado que pasa a ser la "Secretaría Papal", dejará de ser la Congregación para la Doctrina de la Fe, como estaba en el Bonus Pastor, sino el nuevo Dicasterio para la Evangelización.
Reunirá a la actual Congregación para la Evangelización de los Pueblos -antes Propaganda Fide- y al Pontificio Consejo para la Nueva Evangelización, será presidido directamente por el Papa y flanqueado por dos pro-Prefectos.
Otra novedad es el nacimiento de un Dicasterio para el Servicio de la Caridad, el antiguo Limosnero Apostólico, presidido como prefecto por el Limosnero de Su Santidad. Como signo de reducción y racionalización, el anterior Consejo Pontificio para la Cultura y la Congregación para la Educación Católica también se fusionan en un solo Departamento de Cultura y Educación. Además, la Comisión para la protección de los menores, pasa a formar parte del Dicasterio para la Doctrina de la Fe y continuará funcionando con sus propias reglas y con su propio presidente y secretario.
Sin embargo, en la estructura de la nueva Curia Romana desaparece la distinción entre "Congregaciones" y "Consejos Pontificios", dejando el lugar exclusivamente a los "Dicasterios", dirigidos por "prefectos".
A los 16 dicasterios se suman los Cuerpos de Justicia, luego los Cuerpos Económicos, ya introducidos por las anteriores intervenciones del Papa; entre las novedades, el hecho de que la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica contará con el "apoyo instrumental" del Instituto para las Obras de la Religión.
Un aspecto que marca un punto de inflexión radical es el de los posibles roles de liderazgo de los laicos en el gobierno de la Iglesia, ya experimentados desde hace algunos años, por ejemplo en el Dicasterio para la Comunicación, pero que en el Praedicate Evangelium, encuentran su lugar definitivo en la legislación. "Cualquier fiel puede presidir un Dicasterio o un Organismo, dada la competencia particular, el poder de gobierno y la función de este último", dice el "Praedicate Evangelium" en los "Principios y criterios para el servicio de la Curia Romana".
En resumen, todos - y, por lo tanto, también los laicos- pueden ser nombrados en los cargos de gobierno de la Curia. Pero las innovaciones no se detienen ahí. No habrá más cargos interminables y posiciones de poder "intocables". Para los clérigos y religiosos que sirven en la Curia Romana, el mandato es de cinco años y solo puede renovarse por un segundo período de cinco años, después de lo cual regresan a sus respectivas diócesis y comunidades.
Luego de nueve años de trabajo, el Francisco y el colegio cardenalicio, plasman un nuevo estilo en el gobierno de la Iglesia.
Dios nos acompañe, en este proceso, de renovación en pos de predicar más y mejor el evangelio.
“la gloria de Dios es que el hombre viva; y la plenitud de la vida humana es Dios”.
“en la Iglesia hay espacio para todos, en la Iglesia ninguno sobra, ninguno está de más, hay espacio para todos, así como somos, todos. Y esa es la Iglesia la madre de todos”
Francisco: "la Iglesia “necesita crecer en su interpretación de la Palabra revelada y en su comprensión de la verdad” sin que esto implique imponer un único modo de expresarla".
Si nos quedamos en el señalamiento de una parte de laicado, que muchas veces impiden el cambio generacional, el crecimiento de la familia eclesial, podemos quedar a mitad de camino, de la mirada positiva de Francisco, quien le reclama al bautizado, se vea como un sujeto eclesial
En su Mensaje de Francisco para la Cuaresma, nos dice: Jesús “nos lleva con Él a un lugar apartado” durante la temporada de Cuaresma. As{i tambi{en señala: “nuestro camino cuaresmal es 'sinodal' ya que lo hacemos juntos por el mismo camino, como discípulos del único Maestro”.
"Lamentablemente, la falta de escucha, que experimentamos muchas veces en la vida cotidiana, es evidente también en la vida pública"
Para adorar el misterio de un «Dios crucificado» no basta celebrar la Semana Santa; es necesario además acercarnos más a los crucificados, semana tras semana.
Dejemos que Jesús camine esta semana santa junto a nosotros, hagamos que nuestra Jerusalén se transforme en espacio de Salvació.
La economía de Dios no mata, no descarta, no aplasta; es humilde, fiel a la tierra” … este fue el mensaje del Papa Francisco el Viernes Santo, entonces si la economía de Dios no mata, no descarta, ¿qué hace la economía neoliberal?, ¿qué espíritu lo mueve? ...cabe el planteo ético social cristiano de ¿se puede ser cristiano y neoliberal?
Hay lugar cierto para el amor político. Hombres y mujeres que hacen propia la fragilidad de los demás, que no dejan que se erija una sociedad de exclusión, sino que levantan y rehabilitan al caído para que el bien sea común.
Los pequeños abusos que podamos padecer, las injusticias, rechazos o incomprensiones que podamos sufrir, son heridas que un día cicatrizarán para siempre. Hemos de aprender a mirar con más fe las cicatrices del Resucitado.