
La entrega generosa de Santa Mama Antula y su opción virginal.
…su vida casta no se puede negar, por lo que, tampoco, se puede señalar descendencia alguna de ella.
Para recuperar caminos hacia él necesitamos aprender a callar. A lo más íntimo de la existencia se llega no cuando vivimos agitados y llenos de miedo, sino cuando hacemos silencio.
General - Comunidades Eclesiales07/12/2025
José Antonio Pagola
RECUPERAR CAMINOS
Es muy fácil quedarse en la vida «sin caminos» hacia Dios. No hace falta ser ateo. No es necesario rechazar a Dios de manera consciente. Basta seguir la tendencia general de nuestros días e instalarnos en la indiferencia religiosa. Poco a poco, Dios desaparece del horizonte. Cada vez interesa menos. ¿Es posible recuperar hoy caminos hacia Dios?
Tal vez, lo primero sea recuperar «la humanidad de la religión». Abandonar caminos ambiguos que conducen hacia un Dios interesado y dominador, celoso solo de su gloria y su poder, para abrirnos a un Dios que busca y desea, desde ahora y para siempre, lo mejor para nosotros. Dios no es el Ser Supremo que aplasta y humilla, sino el Amor Santo que atrae y da vida. Las personas de hoy volverán a Dios no empujadas por el miedo, sino atraídas por su amor.
Es necesario, al mismo tiempo, ensanchar el horizonte de nuestra vida. Estamos llenando nuestra existencia de cosas, y nos estamos quedando vacíos por dentro. Vivimos informados de todo, pero ya no sabemos hacia dónde orientar nuestra vida. Nos creemos las generaciones más inteligentes y progresistas de la historia, pero no sabemos entrar en nuestro corazón para adorar o dar gracias. A Dios nos acercamos cuando nos ponemos a buscar un espacio nuevo para existir.
Es importante, además, buscar un «fundamento sólido» a la vida. ¿En qué nos podemos apoyar en medio de tanta incertidumbre y desconcierto? La vida es como una casa: hay que cuidar la fachada y el tejado, pero lo importante es construir sobre cimiento seguro. Al final, siempre necesitamos poner nuestra confianza última en algo o en alguien. ¿No será que necesitamos a Dios?
Para recuperar caminos hacia él necesitamos aprender a callar. A lo más íntimo de la existencia se llega no cuando vivimos agitados y llenos de miedo, sino cuando hacemos silencio. Si la persona se recoge y queda callada ante Dios, tarde o temprano su corazón comienza a abrirse.
Se puede vivir encerrado en uno mismo, sin caminos hacia nada nuevo y creador. Pero también se puede buscar nuevos caminos hacia Dios. A ello nos invita el Bautista.

…su vida casta no se puede negar, por lo que, tampoco, se puede señalar descendencia alguna de ella.

Vivimos el «sueño» de ser cristianos cuando, en realidad, no pocas veces nuestros intereses, actitudes y estilo de vivir no son los de Jesús.

La agonía de Jesús en medio de las burlas y bromas de quienes lo rodean.

Aquella manera de vivir la religión sin acoger la justicia de Dios ni escuchar el clamor de los que sufren es engañosa y perecedera: «Todo eso será destruido».

Se compadece de todos los que no saben o no pueden vivir de manera digna.

No es posible un mundo más fraterno si los ricos no cambian de actitud y aceptan reducir sus bienes en beneficio de los empobrecidos por el actual sistema económico.

Una iniciativa educativa para democratizar los saberes, en equidad e igualdad, en favor del pueblo.

Vivimos el «sueño» de ser cristianos cuando, en realidad, no pocas veces nuestros intereses, actitudes y estilo de vivir no son los de Jesús.

Para recuperar caminos hacia él necesitamos aprender a callar. A lo más íntimo de la existencia se llega no cuando vivimos agitados y llenos de miedo, sino cuando hacemos silencio.

El paternalismo se hace presente cuando los pobres, al ser los beneficiarios de grandes donaciones, corren el peligro de convertirse en un “objeto de fe” para los benefactores políticos y empresariales, haciendo de este un medio para colmar una espiritualidad individualizada por la posmodernidad, vestida de misión o evangelización.

…su vida casta no se puede negar, por lo que, tampoco, se puede señalar descendencia alguna de ella.