
“la gloria de Dios es que el hombre viva; y la plenitud de la vida humana es Dios”.
La búsqueda de la paz implica una información más profunda, que incorpore aquellas dimensiones que no suelen estar presentes en la opinión pública ni en el estándar de los debates políticos
Mundo15/05/2021 Magis ComunicaciónEl Centro Nueva Tierra, que "trabaja al servicio de grupos y organizaciones sociales", comprometido con la opción por los pobres y apostando por la democracia y la justicia social", y que desarrolla, en toda la Argentina, con una "perspectiva de educación popular, construcción colectiva e integración latinoamericana", iniciativas de formación, comunicación y articulación; socializó un trabajo que nosotros lo replicamos por su valor para entender el conflicto en Palestina.
El aporte de Ezequiel Kopel, periodista y especialista en Medio Oriente, "El conflicto en Jerusalén Este. La tragedia de Jerusalén y el apartheid israelí", (Nota completa) es muy iluminador y nos permite comulgar con lo que propone el Centro Nueva Tierra.
"Desde el Centro Nueva Tierra, nos declaramos a favor de la convivencia pacífica, basada en la justicia y en el reconocimiento del derecho del pueblo palestino a vivir en paz en sus propios territorios".
Las consignas “Palestina tan cerca”, porque nos sentimos cerca de todos los pueblos que luchan y resisten, y sobre todo de la gente que trata de vivir su vida en medio de situaciones atroces y sumamente injustas. También: “Palestina es todas las patrias”, y por último: “Palestina es aquí”. Porque entendemos que lo que hoy sucede en la tierra de Abraham -que también es la tierra de Jesús- nos afecta a todos y es un emergente de la situación mundial y de las heridas que sangran allí desde hace mucho tiempo, pero que también aquí nos duelen.
Con este material queremos aportar información, posiciones, documentos y reflexiones que ayuden a comprender de manera más completa la situación que se vive hoy en Tierra Santa, con especial foco en las dimensiones que suelen quedar ocultas o mal informadas respecto al conflicto entre Palestina y el Estado de Israel. La paz se logra con justicia. Los pueblos quieren paz.
“la gloria de Dios es que el hombre viva; y la plenitud de la vida humana es Dios”.
“en la Iglesia hay espacio para todos, en la Iglesia ninguno sobra, ninguno está de más, hay espacio para todos, así como somos, todos. Y esa es la Iglesia la madre de todos”
Francisco: "la Iglesia “necesita crecer en su interpretación de la Palabra revelada y en su comprensión de la verdad” sin que esto implique imponer un único modo de expresarla".
Si nos quedamos en el señalamiento de una parte de laicado, que muchas veces impiden el cambio generacional, el crecimiento de la familia eclesial, podemos quedar a mitad de camino, de la mirada positiva de Francisco, quien le reclama al bautizado, se vea como un sujeto eclesial
En su Mensaje de Francisco para la Cuaresma, nos dice: Jesús “nos lleva con Él a un lugar apartado” durante la temporada de Cuaresma. As{i tambi{en señala: “nuestro camino cuaresmal es 'sinodal' ya que lo hacemos juntos por el mismo camino, como discípulos del único Maestro”.
Con la entrada en vigor de la nueva Constitución Apostólica, 'Praedicate Evangelium', quedan anulados todos los oficios de la Curia, entra en vigor una nueva estructura. Laicos pueden ser nombrados en los cargos de gobierno de la Iglesia.
Para adorar el misterio de un «Dios crucificado» no basta celebrar la Semana Santa; es necesario además acercarnos más a los crucificados, semana tras semana.
Dejemos que Jesús camine esta semana santa junto a nosotros, hagamos que nuestra Jerusalén se transforme en espacio de Salvació.
La economía de Dios no mata, no descarta, no aplasta; es humilde, fiel a la tierra” … este fue el mensaje del Papa Francisco el Viernes Santo, entonces si la economía de Dios no mata, no descarta, ¿qué hace la economía neoliberal?, ¿qué espíritu lo mueve? ...cabe el planteo ético social cristiano de ¿se puede ser cristiano y neoliberal?
Hay lugar cierto para el amor político. Hombres y mujeres que hacen propia la fragilidad de los demás, que no dejan que se erija una sociedad de exclusión, sino que levantan y rehabilitan al caído para que el bien sea común.
Los pequeños abusos que podamos padecer, las injusticias, rechazos o incomprensiones que podamos sufrir, son heridas que un día cicatrizarán para siempre. Hemos de aprender a mirar con más fe las cicatrices del Resucitado.