Jornada de Oración y Ayuno

El Papa Francisco ha hecho un llamado a creyentes y no creyentes a unirse en oración por la paz en Ucrania, el próximo miercoles de cenizas, el primer día de Cuaresma. 

General - Comunidades Eclesiales27/02/2022 Magis Comunicación
oración por Ucrania

Francisco, os convoca a una jornada de ayuno y de oración.

«Tengo un gran dolor en el corazón por el empeoramiento de la situación en Ucrania. A pesar de los esfuerzos diplomáticos de las últimas semanas se están abriendo escenarios cada vez más alarmantes. Al igual que yo, mucha gente en todo el mundo está sintiendo angustia y preocupación. Una vez más la paz de todos está amenazada por los intereses de las partes. Quisiera hacer un llamamiento a quienes tienen responsabilidades políticas, para que hagan un serio examen de conciencia delante de Dios, que es Dios de la paz y no de la guerra; que es Padre de todos, no solo de algunos, que nos quiere hermanos y no enemigos.

Pido a todas las partes implicadas que se abstengan de toda acción que provoque aún más sufrimiento a las poblaciones, desestabilizando la convivencia entre las naciones y desacreditando el derecho internacional.

Y quisiera hacer un llamamiento a todos, creyentes y no creyentes. Jesús nos ha enseñado que a la insensatez diabólica de la violencia se responde con las armas de Dios, con la oración y el ayuno. Invito a todos a hacer del próximo 2 de marzo, Miércoles de Ceniza, una Jornada de ayuno por la paz. Animo de forma especial a los creyentes para que en ese día se dediquen intensamente a la oración y al ayuno. Que la Reina de la paz preserve al mundo de la locura de la guerra».

Compartimos una oración publicada en Aleteia, por Patricia Navas:

Dios, Todopoderoso, querido Padre de todos: Unidos como hermanos, te pedimos hoy la paz en Ucrania,
que sufre un dramático momento de tensión.

Que todas las acciones e iniciativas políticas estén al servicio de la fraternidad humana 
y no de los intereses partidistas.

Que esa tierra vea florecer la fraternidad y supere las heridas, los miedos y las divisiones.

Te presentamos, Señor, con confianza y humildad,  nuestra preocupación por la situación en Ucrania, 
que afecta también a Europa y más allá.

Tú que nos enseñaste que a la diabólica insensatez de la violencia  se responde con las armas de Dios, con la oración y el ayuno, ten piedad de nosotros, aleja la guerra y demás violencias malignas  y permítenos llegar a soluciones aceptables y duraderas a esta crisis,  basadas no en las armas, sino en un diálogo profundo.

Reina Virgen María, esperamos tu maternal intervención  para que el mundo acoja la paz,  preserva al mundo de la locura de la guerra.

Amén.

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