“Hay que exorcizar la política de Milei que se justifica y se legitima detrás de una teocracia diabólica”

Frente a un escenario político adverso, luego de la extraordinaria Marcha en Defensa de la Educación Pública, es una constante que el Gobierno Nacional tratar de embarrar y ensuciar. Ha salido muy presuroso a intentar legitimar y justificar este brutal ajuste que está haciendo, santificando el déficit cero, el superávit. Esa santificación, por supuesto, tiene la gran sangría en la sociedad. La ruptura del tejido social.

Lo que está viviendo la sociedad es algo fenomenal. Milei dice que el superávit que se ha logrado es histórico, también es histórica la línea de pobreza a la que sumió a gran parte de la población. También es histórica, la desocupación. También es histórico la gente que no está comiendo. Es histórico que no se está llegando a fin de mes. De eso no dijo nada, de eso no dice nada. Aparte eso no ve. No ve.

El proceso de deshumanización y de sacrificio que Milei está llevando a la sociedad argentina es histórica, terrorífica, deshumanizante y, en términos religiosos, es diabólico lo que está haciendo este Presidente. Si él quiere utilizar términos religiosos, teológicos, lo que él está haciendo es diabólico. Hay que exorcizar la política de Milei que se justifica y se legitima detrás de una teocracia diabólica.

La permanente justificación de lograr el superávit a costa del atentado hacia el cuerpo social todo, Javier Milei que usa elementos teológicos, y que dice que ya está cerca la tierra prometida, hay que recordarle al señor Presidente – que tanto utiliza los recursos bíblicos-, que tanto el Éxodo como el Deuteronomio, han sido textos que han sostenido constantemente la lógica de Dios, siempre en defensa de los más vulnerables. La ley de Dios siempre está en defensa de los más débiles. Milei termina convenientemente obviando, solamente para quedar con un relato absolutamente escatológico de esa famosa tierra prometida que no va a llegar. Nunca llegó, ni va a llegar a la tierra prometida. Y, la tierra prometida que no es para el conjunto del total, sino para una simple minoría a lo sumo, a la que trata de héroes.

Tras la Movilización extraordinaria, en paz, sin violencia y única por su cantidad y calidad, el jefe de Estado muy presuroso porque la preocupación estaba puesta en la movilización de este martes. Todos los gobiernos del mundo, Francia, Inglaterra, América Latina, siempre han tenido una preocupación cuando el movimiento estudiantil, los estudiantes, los jóvenes salen a las calles” acotó.

Afirmar que los jóvenes son adoctrinados, no puede ir con el relato de que son ladrones, que son esto, o que son aquello. No se los puede ensuciar. Ningún medio de comunicación, adicto a Milei, se atrevió a cuestionar esto. Entonces allí tenemos una pauta plausible que es una marcha genuina, es una marcha histórica, que puede poner un antes y un después, a la política nacional”. Las juventudes las que hoy está poniéndose al frente de una gestión gubernamental que le es adversa, tiene la profunda legitimidad de desnudar lo que exactamente está detrás de todo.

Hoy han quedado desnudadas las intenciones políticas de Javier Milei, en este recorte, y de todos los recortes en las diferentes áreas que tienen ese solo objeto que es desangrar a la sociedad, de poner una lógica neoliberal, capitalista, anárquica y, por supuesto, tratando de eliminar al Estado.

El Presidente Milei, constantemente demoniza al Estado. O sea que, si se demoniza al Estado, se está a un paso de romper con la Constitución. Tiene en su cabeza un ideario totalmente ajeno y muy peligroso porque está queriendo construir un liderazgo, que nos retrotrae a épocas anteriores, a situaciones posfascistas que no queremos y no se quiere volver más.

Lo que hizo el movimiento estudiantil, la movilización en defensa de la educación, es lo que pone en evidencia que, todos los recortes en las diferentes áreas, también están deslegitimados.

El mercado se va a encargar de regular el todo, cuando no es perfecto. Y resulta que sale el ministro Caputo pidiéndole a los empresarios de las prepagas, todos cartelizados; “muchachos, guarda con los precios, tengan cuidado” y luego interviene tratando de regularlos. Quemó la Biblia libertaria. Milei ante los empresarios del grupo Llao-Llao “como dijo en Bariloche: este es un mandamiento. No es así, aquí el único mandamiento que hay – si vamos a recurrir a lo teológico-, es el del amor. No hay otro mandamiento.

Puedo equivocarme. Pero creo que va a redoblar la apuesta. Milei, vive en su mundo virtual, está absolutamente convencido de lo que está haciendo. Él tiene en su cabeza una utopía, un imaginario, un ideal de construcción de Nación, y quiere llegar a ese objetivo sin importar las consecuencias del tejido social. En todos los tres meses que está en el gobierno, la sangría que se produjo es tremenda.

Milei, para justificar sus acciones se ciñe al Antiguo Testamento, Él se hace el hebreo israelita, una teocracia israelita, que quiere justificar todo lo que está decidiendo y haciendo. Indicó que tomando como referencia el Génesis “allí se relata que Dios le pide a Abraham que sacrifique a su hijo Isaac para ponerlo a prueba y, cuando lo va a sacrificar el Ángel lo detiene. El mensaje es que no hay que sacrificar a la humanidad. Milei lo que hace es completar esa obra de sacrificar a población con los ajustes y el brutal empobrecimiento que padece la misma; La quita de remedios, el cierre de comedores por falta de fondos, está atentando impiadosamente contra el cuerpo de la sociedad, de los sectores más vulnerables.