
Yo soy la puerta: quien entre por mí se salvará!!!
Lecturas de hoy Domingo 4º de Pascua - Ciclo A Domingo, 30 de abril de 2023
Lecturas de hoy Domingo 4º de Pascua - Ciclo A Domingo, 30 de abril de 2023
Lecturas de hoy Domingo 5º de Cuaresma - Ciclo A Domingo, 26 de marzo de 2023
Lecturas de hoy Domingo 5º del Tiempo Ordinario - Ciclo A. Domingo, 5 de febrero de 2023
Lecturas de hoy Domingo 4º de Adviento - Ciclo A Domingo, 18 de diciembre de 2022
Puedo confiarme sólo a su misericordia y pedirle perdón porque todavía no soy aquello a lo que Él me llama, y así, consciente de mi barro, valore los intentos de aquellos que buscan cambiar y ser mejores aunque les cueste.
Lecturas de hoy Domingo 26º del Tiempo Ordinario - Ciclo C Domingo, 25 de septiembre de 2022
Lecturas de hoy Domingo 25º del Tiempo Ordinario - Ciclo C Domingo, 18 de septiembre de 2022
Lecturas de hoy Domingo 24º del Tiempo Ordinario - Ciclo C Domingo, 11 de septiembre de 2022
Lecturas de hoy Domingo 23º del Tiempo Ordinario - Ciclo C Domingo, 4 de septiembre de 2022
Para adorar el misterio de un «Dios crucificado» no basta celebrar la Semana Santa; es necesario además acercarnos más a los crucificados, semana tras semana.
Dejemos que Jesús camine esta semana santa junto a nosotros, hagamos que nuestra Jerusalén se transforme en espacio de Salvació.
La economía de Dios no mata, no descarta, no aplasta; es humilde, fiel a la tierra” … este fue el mensaje del Papa Francisco el Viernes Santo, entonces si la economía de Dios no mata, no descarta, ¿qué hace la economía neoliberal?, ¿qué espíritu lo mueve? ...cabe el planteo ético social cristiano de ¿se puede ser cristiano y neoliberal?
Hay lugar cierto para el amor político. Hombres y mujeres que hacen propia la fragilidad de los demás, que no dejan que se erija una sociedad de exclusión, sino que levantan y rehabilitan al caído para que el bien sea común.
Los pequeños abusos que podamos padecer, las injusticias, rechazos o incomprensiones que podamos sufrir, son heridas que un día cicatrizarán para siempre. Hemos de aprender a mirar con más fe las cicatrices del Resucitado.