
Una crítica desde la teología de la política. ¿Qué dirán los hombres y mujeres del campo religioso, mucho más teniendo en cuenta el espíritu navideño? ¿Con qué espíritu acompañaran?
"Hace décadas que no cultivo el odio, porque aprendí que el odio termina estupidizando, nos hace perder objetividad... el odio es ciego como el amor, pero el amor es creador".
Política22/10/2020 Magis ComunicaciónLa política como búsqueda del bien común, tendría que ser el marco de referencia de toda aquel se señale como político. Sus proyectos son inactivos si no cuentan con un referente que les dé la energía necesaria para que la sociedad pueda sentirse orgullosa. Mujica político latinoamericano, referente para otros, lo fue, lo es, y lo será!
Una crítica desde la teología de la política. ¿Qué dirán los hombres y mujeres del campo religioso, mucho más teniendo en cuenta el espíritu navideño? ¿Con qué espíritu acompañaran?
Un Salvador que con connotaciones de divinidad viene a satisfacer o a resolver lo que se acuna en el interior de cada persona y que ha decidido colectivamente ceder ante alguien que lo hará por nosotros- Mentime que me gusta.
Para adorar el misterio de un «Dios crucificado» no basta celebrar la Semana Santa; es necesario además acercarnos más a los crucificados, semana tras semana.
Dejemos que Jesús camine esta semana santa junto a nosotros, hagamos que nuestra Jerusalén se transforme en espacio de Salvació.
La economía de Dios no mata, no descarta, no aplasta; es humilde, fiel a la tierra” … este fue el mensaje del Papa Francisco el Viernes Santo, entonces si la economía de Dios no mata, no descarta, ¿qué hace la economía neoliberal?, ¿qué espíritu lo mueve? ...cabe el planteo ético social cristiano de ¿se puede ser cristiano y neoliberal?
Hay lugar cierto para el amor político. Hombres y mujeres que hacen propia la fragilidad de los demás, que no dejan que se erija una sociedad de exclusión, sino que levantan y rehabilitan al caído para que el bien sea común.
Los pequeños abusos que podamos padecer, las injusticias, rechazos o incomprensiones que podamos sufrir, son heridas que un día cicatrizarán para siempre. Hemos de aprender a mirar con más fe las cicatrices del Resucitado.