
...cuando se vean rechazados por la sociedad, sapan que Dios los acoge; cuando nadie les perdone su indignidad, sientan el perdón inagotable de Dios. No lo merecen. No lo merecemos nadie. Pero Dios es así: amor y perdón.
Es el propósito primero, un estudio detallado y completo del libro de los Ejercicios Espirituales (EE) de San Ignacio de Loyola.
General - Comunidades Eclesiales19/03/2024 Magis Comunicación
Magis Comunicación
La Fundación Mama Antula, comunica que el 13 de Abril del corriente año en curso, se dejará inaugurada la Escuela de Ejercicios Espirituales, que estará coordinado en conjunto con el Movimiento de Espiritualidad Ignaciana “Montserrat”, y que funcionará, en el Instituto San Ignacio de Loyola, Faustino Mennel Nº 150, Ciudad de Loreto, Santiago del Estero.
Es el propósito primero, un estudio detallado y completo del libro de los Ejercicios Espirituales (EE) de San Ignacio de Loyola. Se pretende, por medio de dicho estudio, conocer a fondo la Espiritualidad Ignaciana, tanto en lo que respecta al modo que ésta tiene, para encontrarse con Dios, como para discernir su voluntad.
El tiempo para cursar y completar los estudios en la Escuela de EE, será de 5 cuatrimestres, el primero será un curso de nivelación, y los cuatro restantes, con temáticas específicas de los EE.
La Escuela de EE está destinada, sacerdotes, religiosos y laicos que por interés personal o por su trabajo pastoral quieran adentrarse en dicho estudio.
Los requisitos necesarios para la inscripción son: haber tenido experiencia de Ejercicios Espirituales durante 8 días o haber realizado EE en la vida corriente. Comprometerse a realizar los EE durante los dos años y medio que dura la Escuela de EE. Finalmente, asistencia en todos los encuentros mensuales de formación (los segundo sábados de mes) y el estudio personal del material propuesto previamente a casa sesión (lectura previa y domiciliaria).
Los capacitadores serán docentes egresados del CEIA (Centro de Espiritualidad Ignaciana de Argentina) y especialistas invitados.
Toda consulta personal se responderá vía email: [email protected] Teléfono 385 476 3085 (Irma) 385 408 8864 (Rubén).

...cuando se vean rechazados por la sociedad, sapan que Dios los acoge; cuando nadie les perdone su indignidad, sientan el perdón inagotable de Dios. No lo merecen. No lo merecemos nadie. Pero Dios es así: amor y perdón.

Los pobres no están abandonados a su suerte. Dios no es sordo a sus gritos. Está permitida la esperanza. Su intervención final es segura.

"La familia es el primer espacio de contención, de escucha, de ternura. Es allí donde aprendemos a compartir, a cuidar, a resistir juntos",

Para vivir de manera agradecida es necesario reconocer la vida como buena; mirar el mundo con amor y simpatía; limpiar la mirada cargada de negativismo, pesimismo o indiferencia para apreciar lo que hay de bueno, hermoso y admirable en las personas y en las cosas.

...nada hay más urgente y decisivo para los cristianos que poner a Jesús en el centro del cristianismo, es decir, en el centro de nuestras comunidades y nuestros corazones.

Esta parábola es la crítica más implacable de Jesús a la indiferencia ante el sufrimiento del hermano.

...nada hay más urgente y decisivo para los cristianos que poner a Jesús en el centro del cristianismo, es decir, en el centro de nuestras comunidades y nuestros corazones.

Para vivir de manera agradecida es necesario reconocer la vida como buena; mirar el mundo con amor y simpatía; limpiar la mirada cargada de negativismo, pesimismo o indiferencia para apreciar lo que hay de bueno, hermoso y admirable en las personas y en las cosas.

"La familia es el primer espacio de contención, de escucha, de ternura. Es allí donde aprendemos a compartir, a cuidar, a resistir juntos",

Los pobres no están abandonados a su suerte. Dios no es sordo a sus gritos. Está permitida la esperanza. Su intervención final es segura.

...cuando se vean rechazados por la sociedad, sapan que Dios los acoge; cuando nadie les perdone su indignidad, sientan el perdón inagotable de Dios. No lo merecen. No lo merecemos nadie. Pero Dios es así: amor y perdón.