
El Señor, ama venir a nuestra realidad; yo, me preparo al encuentro definitivo
Dispongamos el corazón para el encuentro, para ser más fiel discípulo, para revestirlo de Jesús.

Dispongamos el corazón para el encuentro, para ser más fiel discípulo, para revestirlo de Jesús.

Allano el camino de mi corazón para que Él venga porque anteriormente Él hizo todo para que no me pierda o lastime, para cuidarme. Por eso, si Dios habita en mí, comienzo a anunciarlo con mi palabra y con mis cuidados para con los más débiles.

Lecturas: II Domingo de Adviento. Ciclo C. Domingo 5 de Diciembre de 2021.

Es propio de Dios abrazar nuestro límite, socorrer nuestra debilidad, aparecer en cada catástrofe nuestra.

Vivimos el «sueño» de ser cristianos cuando, en realidad, no pocas veces nuestros intereses, actitudes y estilo de vivir no son los de Jesús.

Para recuperar caminos hacia él necesitamos aprender a callar. A lo más íntimo de la existencia se llega no cuando vivimos agitados y llenos de miedo, sino cuando hacemos silencio.

El paternalismo se hace presente cuando los pobres, al ser los beneficiarios de grandes donaciones, corren el peligro de convertirse en un “objeto de fe” para los benefactores políticos y empresariales, haciendo de este un medio para colmar una espiritualidad individualizada por la posmodernidad, vestida de misión o evangelización.

…su vida casta no se puede negar, por lo que, tampoco, se puede señalar descendencia alguna de ella.

Su pasión por la vida pone al descubierto nuestra superficialidad y convencionalismo. Su amor a los indefensos desenmascara nuestros egoísmos y mediocridad. Su verdad desvela nuestros autoengaños.