
“la gloria de Dios es que el hombre viva; y la plenitud de la vida humana es Dios”.
Brooke y Charles partieron desde Montevideo junto a su mascota llamada Denali rumbo al sur de Argentina, transitando por la Ruta Nº 70 bajo un sol abrasador en dirección a la provincia de Córdoba en busca de aventuras y nuevos amigos
Mundo11/10/2020 Jorge Mezza
Los canadienses oriundos de Alberta, Brooke McGoey y Charles Hamilton, se lanzaron a una aventura muy particular junto a un compañero más que fiel. Su mascota Denali también será testigo de los paisajes y amigos que irán conociendo a lo largo de miles de kilómetros en bicicleta por nuestro país, y la tarde del viernes 18 de noviembre pudieron experimentar el calor agobiante de la pampa húmeda santafesina, luego de transitar por la peligrosa y deteriorada Ruta Provincial Nº 70 entre Santa Fe y Rafaela.
Brooke comenta a Región Oeste que partieron desde Uruguay, donde tienen parientes. "Salimos con la idea de conocer mejor el paisaje y la gente pero sin ningún destino en particular, aunque tenemos pensado seguir rumbo al sur argentino, y de ahí emprender la vuelta a Montevideo."
Denali viaja cómodamente en un carro a cubierto del sol y atada a una correa que la protege de salirse del mismo, además de contar con todas sus necesidades satisfechas como agua y alimento. "Nos habían dicho que Argentina era más peligrosa de lo que realmente terminó siendo, la gente es simpática y nos invita a comer asados cuando nos ve. Estamos conociendo mucho sobre la cultura de aquí ya que pasamos tiempo hablando con las personas por el hecho de hacer el viaje en bicicleta", explica la joven Brooke mientras los camiones transitan muy cerca de ellos provocando un ruido ensordecedor. Pero cuentan con experiencia suficiente sobre las rutas ya que no es la primera vez que realizan una aventura de este tipo, habiendo completado anteriormente una travesía desde Oslo hasta Marruecos.
En el camino pasarán por las localidades del oeste santafesino hacia Córdoba, como Rafaela y San Francisco, en busca de paisajes más sinuosos y climas agradables. "Esta temperatura para nosotros es como estar en verano", observa la pareja a pesar de que estamos en medio de la primavera. Harán bien en seguir la aventura en dirección austral entonces, aunque al retornar al Uruguay seguramente se llevarán como recuerdo el pegajoso aire de la llanura pampeana.

“la gloria de Dios es que el hombre viva; y la plenitud de la vida humana es Dios”.

“en la Iglesia hay espacio para todos, en la Iglesia ninguno sobra, ninguno está de más, hay espacio para todos, así como somos, todos. Y esa es la Iglesia la madre de todos”

Francisco: "la Iglesia “necesita crecer en su interpretación de la Palabra revelada y en su comprensión de la verdad” sin que esto implique imponer un único modo de expresarla".

Si nos quedamos en el señalamiento de una parte de laicado, que muchas veces impiden el cambio generacional, el crecimiento de la familia eclesial, podemos quedar a mitad de camino, de la mirada positiva de Francisco, quien le reclama al bautizado, se vea como un sujeto eclesial

En su Mensaje de Francisco para la Cuaresma, nos dice: Jesús “nos lleva con Él a un lugar apartado” durante la temporada de Cuaresma. As{i tambi{en señala: “nuestro camino cuaresmal es 'sinodal' ya que lo hacemos juntos por el mismo camino, como discípulos del único Maestro”.

Con la entrada en vigor de la nueva Constitución Apostólica, 'Praedicate Evangelium', quedan anulados todos los oficios de la Curia, entra en vigor una nueva estructura. Laicos pueden ser nombrados en los cargos de gobierno de la Iglesia.

Vivimos el «sueño» de ser cristianos cuando, en realidad, no pocas veces nuestros intereses, actitudes y estilo de vivir no son los de Jesús.

Para recuperar caminos hacia él necesitamos aprender a callar. A lo más íntimo de la existencia se llega no cuando vivimos agitados y llenos de miedo, sino cuando hacemos silencio.

El paternalismo se hace presente cuando los pobres, al ser los beneficiarios de grandes donaciones, corren el peligro de convertirse en un “objeto de fe” para los benefactores políticos y empresariales, haciendo de este un medio para colmar una espiritualidad individualizada por la posmodernidad, vestida de misión o evangelización.

…su vida casta no se puede negar, por lo que, tampoco, se puede señalar descendencia alguna de ella.

Su pasión por la vida pone al descubierto nuestra superficialidad y convencionalismo. Su amor a los indefensos desenmascara nuestros egoísmos y mediocridad. Su verdad desvela nuestros autoengaños.