
Qué ceguera, Señor, la mía. Qué soberbia disfrazada de virtud.
"La luz sigue siendo el sostén de la esperanza, Jesús: Dios con nosotros"
General21/12/2020 Franco Reynaga RoblesUna de las frases más significativas que hemos escuchado en este tiempo de adviento es justamente esa, abran los caminos, allanen los senderos; son expresiones de una antesala que viene a demostrarnos el amor más puro de toda la historia
Llegando al final de todo un año tan atípico y tan distinto, nos sostiene la esperanza de poder saber que el salvador ya está cerca, que ya viene para poder darnos la luz que tanto necesitamos. Qué lindo es poder escuchar lo que el ángel le dijo a María, “no tengas miedo”, sobre todo en estos tiempo en donde el miedo y la incertidumbre se hicieron cargo de nosotros, se apoderaron de nuestras ilusiones, como lo habrá sido en al aquel tiempo, en donde la voz dulce y segura del ángel, se detuvo en los oídos de la bella María, dejándole así una sensación de que sola no estaría, sino que la gracia de la redención estaba por posarse en ella.
Muchas veces, nos fuimos preparando para llegar a la Navidad, en algunos años, salíamos de compra, nos comprábamos los zapatos o calzados que queríamos, planeábamos las comidas con las personas que deseamos estar, planificábamos viajes y demás, hoy solo nos preocupa saber si podremos juntos con los queremos.
La navidad de este año, viene a dejarnos una vez más, la seguridad de que solos no estamos, de que aún en las situaciones más difíciles o de las situaciones que nos han desestabilizado, la luz sigue siendo el sostén de la esperanza, que lo incierto está en los planos del proyecto de Dios, y en que nuestras seguridades son en fin, situaciones que la debemos dejar en las manos de Dios.
Quizás durante estos días que muchos ya se preparan para la novena de Navidad, nos podríamos ubicar en algunos de los personajes del pesebre, ubicarnos cuales seriamos, y poder tomar nuestro lugar hasta el momento que llegue el salvador. Quizás tomar el lugar de los pastores los más pobres y olvidados a aquellos que Dios eligió en avisarles primero de que el mesías ya llagaba, o poder ser los animales que solo se ubicaron para presenciar el acto más hermoso en el momento del nacimiento o pedir ser el pesebre lugar que acoge y recibe sobre todo en estos tiempos en donde el recibir se convierte en un peligro y en una forma de no poder ser cercanos con los demás o pedir ser aquella luz que iluminó el paso de los magos señalando a nuestros seres queridos a donde debemos ir para llegar al Salvador. Por último, dejemos que sean José y María los que nos lleven de la mano para poder encontramos con el Mesías que nos señalen el camino y nos permitan adorarlo.
La Navidad nos hacer contemplar el don más maravillo de nuestras vidas, un niño está por nacer, un niño viene a traernos la esperanza, un niño viene a inscribir en esta historia el mensaje de la paz.
Que estas invitaciones que pudimos oír cómo preparar el camino, sean la antesala para preparar nuestra vidas para recibir con alegría al Mesías, al salvador.
Que la Navidad nos ayude a todos a sensibilizar nuestros corazones dejando una vez por todas los egoísmos personales, que nos haga ensanchar el corazón para entender el don de la vida que viene envuelto en pañales, que solos no podemos vivir que necesitamos de otros, que necesitamos ser más humanos y no máquinas rutinarias, que queremos construir siempre una comunidad de hermanos.
Qué ceguera, Señor, la mía. Qué soberbia disfrazada de virtud.
El Papa Francisco emitió una regla que exige "que todos los funcionarios informen a sus superiores sobre las acusaciones de abuso o los intentos de encubrirlas".
Una institución que en 28 años logró alcanzar sus objetivos sociales, sosteniendo la espiritualidad de nuestra Santa Mama Antula.
En el 470 Aniversario de la Ciudad de Santiago del Estero. MAMA ANTULA SANTIAGOMANTA
"Deseamos constituir una Comunidad de Benefactores, tan grande, que nos permita soñar en obras que mejoren la vida de las personas" Rubén Valdez
En el marco del Primer Encuentro Nacional de Propagadores de la vida y obra de Mama Antula
"...vengo a ustedes como un hermano que quiere hacerse siervo de su fe y de su alegría, caminando con ustedes por el camino del amor de Dios, que nos quiere a todos unidos en una única familia".
El cristiano está llamado también a vivir sanando esta cultura. No es lo mismo ganar dinero sin escrúpulo alguno que desempeñar honradamente un servicio público, ni es igual dar gritos a favor del terrorismo que defender los derechos de cada persona.
Sólo un amor comprometido como fuerza lógica y mancomunada puede contrarrestar la sin-razón de un proyecto odio-violencia.
Bendecir es aprender a vivir desde una actitud básica de amor a la vida y a las personas. El que bendice vacía su corazón de otras actitudes poco sanas como la agresividad, el miedo, la hostilidad o la indiferencia.
La verdad de Dios genera en nosotros un estilo de vida nuevo, enfrentado al estilo de vida que brota de la mentira y el egoísmo.