
"...vengo a ustedes como un hermano que quiere hacerse siervo de su fe y de su alegría, caminando con ustedes por el camino del amor de Dios, que nos quiere a todos unidos en una única familia".
Francisco inicia el décimo año de su pontificado signado por las reformas estructurales del Vaticano.
Mundo - Vaticano13/03/2022 Magis ComunicaciónFrancisco se lo reconocerá como el Papa, dedicado a las reformas estructurales de la curia, demandada a principio de este milenio; y su servicio pastoral, el que contempló la situación preocupante de migrantes y refugiados, la paz mundial y la preocupación por todos los descartados de la sociedad, considerando que la humanidad requiere una mirada de fraternidad mundial, como lo plasmó en la encíclica "Fratelli tutti", hermanos todos.
Los cambios que propone Francisco, serán expresadas en una nueva Constitución Apostólica, con la que reemplazarán a la Carta Magna vigente, “Pastor Bonus”, promulgada en 1988 por Juan Pablo II. Con la nueva Constitución, que se espera este para este año 2022, el papa busca plasmar “en lenguaje canónico” la reforma que impulsa desde su elección en 2013, con la incorporación con rango constitucional de sus decretos y leyes de lucha contra la pederastía y para promover la transparencia financiera.
A lo largo de su décimo año como obispo de Roma, además de los viajes y de la consolidación de las reformas que llevan su sello, el papa comenzará a sentar las bases de uno de los grandes eventos que llegará a Roma en los próximos años: el Jubileo de 2025, cuyo lema será “peregrinos de la esperanza”.
La esperanza sorprende y abre horizontes, nos dice Francisco, agregando, nos hace soñar lo inimaginable y lo realiza. Reclamar cambios en la vida de la iglesia, supone, rezar por su papado, fue él quien pidió "recen por mí".
Con fe, esperanza y caridad decimos: "Gracias Francisco"
"...vengo a ustedes como un hermano que quiere hacerse siervo de su fe y de su alegría, caminando con ustedes por el camino del amor de Dios, que nos quiere a todos unidos en una única familia".
Actualizaste y tradujiste el Evangelio de nuestro Señor al lenguaje de los nuevos tiempos.
Es esta alegría la que debe caracterizar nuestro modo de proceder para que sea eclesial, inculturado, pobre, servicial, libre de toda ambición mundana".
Hay lugar cierto para el amor político. Hombres y mujeres que hacen propia la fragilidad de los demás, que no dejan que se erija una sociedad de exclusión, sino que levantan y rehabilitan al caído para que el bien sea común.
“albergar esperanza” connota el gesto conjunto y solidario de “apertrecharse” en los desafíos del actual Santiago. Unirse bajo amenaza y con claridad de objetivo.
La Iglesia Primada de la Argentina celebra por el cardenal Mons. Vicente Bokalic Iglic,
"...vengo a ustedes como un hermano que quiere hacerse siervo de su fe y de su alegría, caminando con ustedes por el camino del amor de Dios, que nos quiere a todos unidos en una única familia".
El cristiano está llamado también a vivir sanando esta cultura. No es lo mismo ganar dinero sin escrúpulo alguno que desempeñar honradamente un servicio público, ni es igual dar gritos a favor del terrorismo que defender los derechos de cada persona.
Sólo un amor comprometido como fuerza lógica y mancomunada puede contrarrestar la sin-razón de un proyecto odio-violencia.
Bendecir es aprender a vivir desde una actitud básica de amor a la vida y a las personas. El que bendice vacía su corazón de otras actitudes poco sanas como la agresividad, el miedo, la hostilidad o la indiferencia.
La verdad de Dios genera en nosotros un estilo de vida nuevo, enfrentado al estilo de vida que brota de la mentira y el egoísmo.