
"...vengo a ustedes como un hermano que quiere hacerse siervo de su fe y de su alegría, caminando con ustedes por el camino del amor de Dios, que nos quiere a todos unidos en una única familia".
La Iglesia Primada de la Argentina celebra por el cardenal Mons. Vicente Bokalic Iglic,
Mundo - Vaticano07/12/2024El Papa Francisco, en la celebración eucarística celebrada en la Basílica de San Pedro, éste sábado 7 de diciembre, y presidiendo el consistorio público ordinario para la creación de nuevos cardenales, recordó a los prelados que recibieron el birrete que, así como la subida de Jesús a Jerusalén no fue una subida a la gloria mundana sino a la Gloria de Dios, también ellos deben poner al Señor en el centro, y ser constructores de comunión y unidad.
Entre los veintiún nuevos cardenales, el arzobispo de Santiago del Estero y primado de la Argentina, Mons. Vicente Bokalic Iglic, escuchó las recomendaciones de Francisco, a "caminar en el camino de Jesús: juntos, con humildad, asombro y alegría".
En tono con el evangelio de San Marcos, el Sumo Pontífice, señaló: que en Jerusalén Jesús morirá en la cruz para devolvernos la vida. Agregando, que es un difícil camino de subida que lo llevará al Calvario, amén de que los discípulos pensaban en un camino de bajada suave para el Mesías triunfante. Y advirtió, a nosotros nos puede pasar lo mismo: "Nuestro corazón puede extraviarse, dejándose deslumbrar por el encanto del prestigio, por la seducción del poder, por un celo demasiado humano por el Señor".
La homilía de el Papa Francisco, en un verdadero tono de Padre y Pastor, se dirigió a los nuevos cardenales y les recomendó "Caminar por el camino de Jesús significa sobre todo volver a Él y ponerlo de nuevo en el centro de todo", afirmó, advirtiendo de tener cuidado con las cosas secundarias y las apariencias externas que pueden eclipsar lo que verdaderamente cuenta.
"...vengo a ustedes como un hermano que quiere hacerse siervo de su fe y de su alegría, caminando con ustedes por el camino del amor de Dios, que nos quiere a todos unidos en una única familia".
Actualizaste y tradujiste el Evangelio de nuestro Señor al lenguaje de los nuevos tiempos.
Es esta alegría la que debe caracterizar nuestro modo de proceder para que sea eclesial, inculturado, pobre, servicial, libre de toda ambición mundana".
Hay lugar cierto para el amor político. Hombres y mujeres que hacen propia la fragilidad de los demás, que no dejan que se erija una sociedad de exclusión, sino que levantan y rehabilitan al caído para que el bien sea común.
“albergar esperanza” connota el gesto conjunto y solidario de “apertrecharse” en los desafíos del actual Santiago. Unirse bajo amenaza y con claridad de objetivo.
"Nada extraño, si a ti, que has querido volver al evangelio, se te ataca en nombre del evangelio"
"...vengo a ustedes como un hermano que quiere hacerse siervo de su fe y de su alegría, caminando con ustedes por el camino del amor de Dios, que nos quiere a todos unidos en una única familia".
El cristiano está llamado también a vivir sanando esta cultura. No es lo mismo ganar dinero sin escrúpulo alguno que desempeñar honradamente un servicio público, ni es igual dar gritos a favor del terrorismo que defender los derechos de cada persona.
Sólo un amor comprometido como fuerza lógica y mancomunada puede contrarrestar la sin-razón de un proyecto odio-violencia.
Bendecir es aprender a vivir desde una actitud básica de amor a la vida y a las personas. El que bendice vacía su corazón de otras actitudes poco sanas como la agresividad, el miedo, la hostilidad o la indiferencia.
La verdad de Dios genera en nosotros un estilo de vida nuevo, enfrentado al estilo de vida que brota de la mentira y el egoísmo.