
...cuando se vean rechazados por la sociedad, sapan que Dios los acoge; cuando nadie les perdone su indignidad, sientan el perdón inagotable de Dios. No lo merecen. No lo merecemos nadie. Pero Dios es así: amor y perdón.
“Y la Palabra se hizo carne, puso su tienda entre nosotros, y hemos visto su Gloria: la Gloria que recibe del Padre el Hijo único, en Él todo era don amoroso y verdad.” (Jn. 1,14)
General - Comunidades Eclesiales23/12/2022
Magis Comunicación
Como pastores de la Iglesia, que peregrina en tierras santiagueñas, los obisos Mons. Vicente Bokalic CM ( Obispo de Santiago del Estero), Mons. José Luis Corral SVD ( Obispo de Añatuya), y Mons Enrique Martinez Ossola ( Obispo Auxiliar de Santiago del Estero, dieron un mensaje pastoral en vísperas de la Navidad. "Los invitamos a caminar juntos en el espíritu de sinodalidad, comunión-participación-misión, que hemos comenzado a redescubrir en este último tiempo y que va impregnando todo nuestro ser y quehacer eclesial con nuevo sabor a
Evangelio y perfume a Reino de Dios".
Señalando una situación de dolor que nos invita a contemplar la realidad de vida, desde el evangelio, nos dicen: "en medio de todo ello, de tantas fragilidades, incertidumbres y violencias, volvemos a recibir y a anunciar el mensaje: el Dios de la Vida, Verdad y Amor, quiso encarnarse asumiendo la naturaleza humana. Para salvar a la humanidad, nació en Belén de María santísima Jesús, nuestro Redentor, el Salvador del mundo". Él camina con su pueblo, desde abajo y desde adentro de nuestra historia quiere manifestarnos la cercanía y ternura del “Dios-con-nosotros”
El mensaje episcopal sostiene una invitación a: "En el pesebre pongamos nuestra mirada en el Niño Dios, que nuestro corazón reciba su mensaje: “Yo he venido para que tengan vida y la tengan en plenitud “(Jn. 10,10). Seamos testigos de la esperanza que late en la debilidad y fragilidad del Niño necesitado de todo y de todos, dejémonos conmover en las entrañas por la ternura y atención que se manifiestan en la Virgen María y San José, aprendamos a descubrir la verdad y la bondad que brotan en lo simple y sencillo que genera comunión.
La Navidad nos impulsa a atravesar las tinieblas del egoísmo y de los desencuentros, de la corrupción y de la mentira, de las injusticias e inequidad. ¡Feliz Navidad! Reciban nuestra bendición, la paz de Jesucristo descienda en sus corazones y los acompañe a lo largo de todo el 2023 y que sea un año fecundo para todos". Concluyeron los pastores que sirven en la provincia de Santiago del Estero.
Texto Completo:

...cuando se vean rechazados por la sociedad, sapan que Dios los acoge; cuando nadie les perdone su indignidad, sientan el perdón inagotable de Dios. No lo merecen. No lo merecemos nadie. Pero Dios es así: amor y perdón.

Los pobres no están abandonados a su suerte. Dios no es sordo a sus gritos. Está permitida la esperanza. Su intervención final es segura.

"La familia es el primer espacio de contención, de escucha, de ternura. Es allí donde aprendemos a compartir, a cuidar, a resistir juntos",

Para vivir de manera agradecida es necesario reconocer la vida como buena; mirar el mundo con amor y simpatía; limpiar la mirada cargada de negativismo, pesimismo o indiferencia para apreciar lo que hay de bueno, hermoso y admirable en las personas y en las cosas.

...nada hay más urgente y decisivo para los cristianos que poner a Jesús en el centro del cristianismo, es decir, en el centro de nuestras comunidades y nuestros corazones.

Esta parábola es la crítica más implacable de Jesús a la indiferencia ante el sufrimiento del hermano.

...nada hay más urgente y decisivo para los cristianos que poner a Jesús en el centro del cristianismo, es decir, en el centro de nuestras comunidades y nuestros corazones.

Para vivir de manera agradecida es necesario reconocer la vida como buena; mirar el mundo con amor y simpatía; limpiar la mirada cargada de negativismo, pesimismo o indiferencia para apreciar lo que hay de bueno, hermoso y admirable en las personas y en las cosas.

"La familia es el primer espacio de contención, de escucha, de ternura. Es allí donde aprendemos a compartir, a cuidar, a resistir juntos",

Los pobres no están abandonados a su suerte. Dios no es sordo a sus gritos. Está permitida la esperanza. Su intervención final es segura.

...cuando se vean rechazados por la sociedad, sapan que Dios los acoge; cuando nadie les perdone su indignidad, sientan el perdón inagotable de Dios. No lo merecen. No lo merecemos nadie. Pero Dios es así: amor y perdón.