
La vida nueva en el Espíritu no significa únicamente vida interior de piedad y oración.
La verdad de Dios genera en nosotros un estilo de vida nuevo, enfrentado al estilo de vida que brota de la mentira y el egoísmo.
Para los creyentes cristianos, y, que son parte de la comunidad católica, reconocer a Mama Antula como Santa, es reconocer la posibilidad de santidad del laicado.
General - Comunidades Eclesiales24/10/2023El Papa Francisco, autorizó la formulación del Decreto que reconoce la intercesión de Mama Antula, en el milagro que se encontraba en estudio, dentro del proceso canónico, que se lleva a cabo, en el Dicasterio para la Causa de los Santos, en el Vaticano.
Esta noticia nos señala el estado de la causa, del proceso canónico, donde se solicita el reconocimiento de la Santidad de Mama Antula. Seguramente, ya tienen un dictamen favorable de la junta médica, y también, del equipo de teólogos que colabora con el Cardenal Marcello Semeraro, Prefecto del Dicasterio para la causa de los Santos, quién elaborará el decreto que señalará el lugar y día de la celebración de la Canonización de nuestra Mama Antula, es decir, el reconocimiento como Santa.
El reconocimiento de la Santidad de Mama Antula, por la Iglesia, es posterior al reconocimiento del pueblo creyente, que enarboló el nombre dado por el pueblo sencillo que la renombró como “Mama Antula” quichuaizando y castellanizando a la Mamá Antonia.
Para los creyentes cristianos, y, que son parte de la comunidad católica, reconocer a Mama Antula como Santa, es reconocer la posibilidad de santidad del laicado, ya que ella es una bautizada, como la mayoría del pueblo creyente; reconocer su santidad, es reconocer en ella, el apostolado laical, que se realiza en el mundo, viviendo la fe, superando las adversidades que “el clericalismo” impone, infantilizando su ministerio, sólo reconocido por estar cerca de la jerarquía, sirviéndolos.
El papado de Francisco, será reconocido por reconocer la Santidad de Mama Antula, y por el impulso a la ministerialidad laical, que reconoce al laico como “un sujeto eclesial”, un apóstol en el mundo, sirviendo a los necesitados, que sale a “callejear” para “testimoniar” su fe, convocando a los excluidos, que muchas veces, no son bien vistos por la comunidad eclesial, que olvidaron el mensaje de Jesús, y sólo conservan preceptos y ritos comunales.
Mama Antula, es laica, cristiana, que testimonia a Jesús de Nazareth, es una mujer bautizada que no se casó ni se hizo religiosa (nunca fue SOR), que emancipó en ella, el lugar de la mujer, del laicado, propiciando acciones ejemplares a imitar.
Mama Antula es santiagueña, es de todos y todas, que no se adueñen circunscribiéndola a un espacio geográfico ni social ni de poder.
Mama Antula Santiagomanta.!!! Bendiciones!!!
La verdad de Dios genera en nosotros un estilo de vida nuevo, enfrentado al estilo de vida que brota de la mentira y el egoísmo.
Bendecir es aprender a vivir desde una actitud básica de amor a la vida y a las personas. El que bendice vacía su corazón de otras actitudes poco sanas como la agresividad, el miedo, la hostilidad o la indiferencia.
El cristiano está llamado también a vivir sanando esta cultura. No es lo mismo ganar dinero sin escrúpulo alguno que desempeñar honradamente un servicio público, ni es igual dar gritos a favor del terrorismo que defender los derechos de cada persona.
Una comunidad basada en la «amistad cristiana» enriquecería y transformaría hoy a la Iglesia de Jesús. La amistad promueve lo que nos une, no lo que nos diferencia. Entre amigos se cultiva la igualdad, la reciprocidad y el apoyo mutuo.
Jesús no impone nada. No fuerza a nadie. Llama a cada uno «por su nombre». Para él no hay masas. Cada uno tiene nombre y rostro propios.
El «miedo» puede paralizar la evangelización y bloquear nuestras mejores energías. El miedo nos lleva a rechazar y condenar. Con miedo no es posible amar al mundo.
"...vengo a ustedes como un hermano que quiere hacerse siervo de su fe y de su alegría, caminando con ustedes por el camino del amor de Dios, que nos quiere a todos unidos en una única familia".
El cristiano está llamado también a vivir sanando esta cultura. No es lo mismo ganar dinero sin escrúpulo alguno que desempeñar honradamente un servicio público, ni es igual dar gritos a favor del terrorismo que defender los derechos de cada persona.
Sólo un amor comprometido como fuerza lógica y mancomunada puede contrarrestar la sin-razón de un proyecto odio-violencia.
Bendecir es aprender a vivir desde una actitud básica de amor a la vida y a las personas. El que bendice vacía su corazón de otras actitudes poco sanas como la agresividad, el miedo, la hostilidad o la indiferencia.
La verdad de Dios genera en nosotros un estilo de vida nuevo, enfrentado al estilo de vida que brota de la mentira y el egoísmo.