
Seamos Palabra creadora de Vida abundante.
Jesús, Palabra definitiva del Padre, por la cual Dios se dice Emanuel, habita en la creación hermosa que nos regaló. En las cosas hay un eco de esa Palabra.
Jesús, Palabra definitiva del Padre, por la cual Dios se dice Emanuel, habita en la creación hermosa que nos regaló. En las cosas hay un eco de esa Palabra.
Jesús es la palabra amorosa del Padre para nosotros.
"...vengo a ustedes como un hermano que quiere hacerse siervo de su fe y de su alegría, caminando con ustedes por el camino del amor de Dios, que nos quiere a todos unidos en una única familia".
El cristiano está llamado también a vivir sanando esta cultura. No es lo mismo ganar dinero sin escrúpulo alguno que desempeñar honradamente un servicio público, ni es igual dar gritos a favor del terrorismo que defender los derechos de cada persona.
Sólo un amor comprometido como fuerza lógica y mancomunada puede contrarrestar la sin-razón de un proyecto odio-violencia.
Bendecir es aprender a vivir desde una actitud básica de amor a la vida y a las personas. El que bendice vacía su corazón de otras actitudes poco sanas como la agresividad, el miedo, la hostilidad o la indiferencia.
La verdad de Dios genera en nosotros un estilo de vida nuevo, enfrentado al estilo de vida que brota de la mentira y el egoísmo.