
La cruz es la manera de reinar de Jesús y de su Iglesia
La gran tentación de Jesús y de todo discípulo es la de pretender una salvación sin el compromiso con el otro, salvarnos nosotros pero perdernos en nuestro ser misión.

La gran tentación de Jesús y de todo discípulo es la de pretender una salvación sin el compromiso con el otro, salvarnos nosotros pero perdernos en nuestro ser misión.

Jesús, el Dios que no se imagina reinando sin nosotros, sus hermanos y hermanas, por quienes está a punto de dar su vida.

...nada hay más urgente y decisivo para los cristianos que poner a Jesús en el centro del cristianismo, es decir, en el centro de nuestras comunidades y nuestros corazones.

Para vivir de manera agradecida es necesario reconocer la vida como buena; mirar el mundo con amor y simpatía; limpiar la mirada cargada de negativismo, pesimismo o indiferencia para apreciar lo que hay de bueno, hermoso y admirable en las personas y en las cosas.

"La familia es el primer espacio de contención, de escucha, de ternura. Es allí donde aprendemos a compartir, a cuidar, a resistir juntos",

Los pobres no están abandonados a su suerte. Dios no es sordo a sus gritos. Está permitida la esperanza. Su intervención final es segura.

...cuando se vean rechazados por la sociedad, sapan que Dios los acoge; cuando nadie les perdone su indignidad, sientan el perdón inagotable de Dios. No lo merecen. No lo merecemos nadie. Pero Dios es así: amor y perdón.