
Ante el reconocido malestar social en Chile, religiosos repudian hechos de violencia
Comunicado de la Conferencia de religiosos y religiosas de Chile (CONFERRE), luego de los incendios de templos católicos
Mundo - Latinoamerica22/10/2020 Magis Comunicación
El país hermano de Chile, desde hace un año vive en una situación de conflicto social, con manifestaciones en la calles, confrontación con las fuerzas de seguridad, y hechos de violencia. El pasado 18 de octubre resultaron quemados templos católicos, ante esta realidad la Conferencia de religiosos y religiosas de Chile, dieron a conocer un comunicado donde manifiestan su mirada de los hechos.
“Respetamos y apoyamos toda expresión que vaya en bien de nuestra nación, pero no las situaciones de violencia como las vividas el reciente día domingo 18 de octubre con la destrucción de iglesias católicas. No lo aceptamos".
Considerando el plebiscito convocado para el próximo 25 de octubre, lo valoran porque "el plebiscito es una oportunidad" de manifestar los cambios necesarios, así también, decidir los derechos fundamentales de los que gozará Chile en el futuro.
“El estallido social tiene raíces profundas en un malestar social y en la búsqueda de un país más justo y así mismo, concordamos que las peticiones que impulsaron dichas manifestaciones aún no han sido respondidas por el Estado, ni mucho menos resueltas, sin embargo, éstos no son argumentos para que la violencia vaya creciendo en forma desenfrenada y sin control, que nos ha llevado a convertirnos en jueces de nosotros mismos”.
La CONFERRE reitera su apoyo a las movilizaciones sociales, “que son justas”, reconoce el derecho de manifestar el propio desacuerdo, especialmente, ante las “brechas” que divide a los chilenos entre los pocos que acumulan riquezas y el pueblo que trata de sobrevivir. No obstante, los religiosos chilenos invitan a recorrer caminos de esperanza y de paz para abordar el desafío y el sueño de un Chile más equitativo y solidario.
Protestar es un derecho, la violencia no!


La CELAC y su espíritu de fraternidad política entre los pueblos
El diálogo y la concertación para el desarrollo y bienestar de los pueblos.

"Un rostro que se desdibuja, pero que es signo de la gracia de Dios, en una comunidad que reza el rosario"

Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe: Conclusiones.

“Aspiramos a tener una plena y amplia participación de todo el pueblo de Dios que peregrina en América Latina y el Caribe, para que esta Asamblea sea una verdadera celebración de nuestra identidad eclesial al servicio de la vida”. Mauricio López, Coordinador del Comité de Escucha.

TODOS laicos, hombres y mujeres, religiosas, religiosos, diáconos, sacerdotes, obispos y cardenales, hemos sido llamados desde la V Conferencia General de Aparecida a ser DISCÍPULOS MISIONEROS alentados por el Papa Francisco a ser una Iglesia en SALIDA para encontrar la vida plena en nuestro Señor Jesucristo.

Esa cruz, levantada entre nuestras cruces, nos recuerda que Dios sufre con nosotros.
Para adorar el misterio de un «Dios crucificado» no basta celebrar la Semana Santa; es necesario además acercarnos más a los crucificados, semana tras semana.

Para encontrar sentido como lo hizo Jesús, caminemos a Jerusalén.
Dejemos que Jesús camine esta semana santa junto a nosotros, hagamos que nuestra Jerusalén se transforme en espacio de Salvació.

“No se puede ser cristiano y neoliberal”- Felices Pascuas de liberación.
La economía de Dios no mata, no descarta, no aplasta; es humilde, fiel a la tierra” … este fue el mensaje del Papa Francisco el Viernes Santo, entonces si la economía de Dios no mata, no descarta, ¿qué hace la economía neoliberal?, ¿qué espíritu lo mueve? ...cabe el planteo ético social cristiano de ¿se puede ser cristiano y neoliberal?

Hay lugar cierto para el amor político. Hombres y mujeres que hacen propia la fragilidad de los demás, que no dejan que se erija una sociedad de exclusión, sino que levantan y rehabilitan al caído para que el bien sea común.

Seguir al Crucificado hasta compartir con él la resurrección.
Los pequeños abusos que podamos padecer, las injusticias, rechazos o incomprensiones que podamos sufrir, son heridas que un día cicatrizarán para siempre. Hemos de aprender a mirar con más fe las cicatrices del Resucitado.