
Nuevo Secretario General del CELAM
Mons. Jorge Lozano. "Su voz sonará con idéntica tonalidad a la de Francisco".
Mundo - Latinoamerica08/11/2020 MagisComunicación
El presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano, anunció que el nuevo Secretario General del organismo de comunión eclesial será Monseñor Jorge Eduardo Lozano, Arzobispo de San Juan de Cuyo en Argentina.
Monseñor Cabrejo Vidarte, Presidente del CELAM, rescata el aporte que puede hacer el nuevo Secretario General, "sabemos de su experiencia y de su gran capacidad de servicio, será de mucha ayuda para seguir avanzando en el proceso de renovación y reestructuración del CELAM". Su asunción será interina desde el 23 de noviembre hasta mayo de 2021. Luego se realizará la confirmación del nombramiento por parte de las 22 Conferencias Episcopales y el mandato será de dos años.
El Papa Francisco moviliza cambios en la iglesia toda, por supuesto, también en el CELAM, renovarse supone comunión con el gobierno de Roma. Si bien, como señala Monseñor Jorge Lozano, “ no es un organismo de conducción o dirección sino más bien de acompañamiento y consejo. No coordina la tarea de la Iglesia en América Latina, eso es responsabilidad de cada obispo y de cada conferencia episcopal, lo que hace es brindar servicios para que esa tarea se pueda brindar mejor”, su voz sonará con idéntica tonalidad a la de Francisco.
Monseñor Jorge Lozano, ya tuvo responsabilidades en el CELAM, ha sido responsable de la Sección Laicos Constructores de la Sociedad en el período 2003-2007, y de la Sección Pastoral Social del 2007 al 2011. Durante la V Conferencia General del Episcopado de América Latina y El Caribe de 2007 en Aparecida, Brasil, fue responsable de la Oficina de Prensa de la Asamblea. Fue uno de los cuatro obispos argentinos que participaron del Sínodo sobre la Nueva Evangelización en Roma en Octubre 2012.
Actualmente, en la Conferencia Episcopal Argentina, es miembro de la Comisión Episcopal de Pastoral Social. Su servicio seguirá como Arzobispo de San Juan de Cuyo.


La CELAC y su espíritu de fraternidad política entre los pueblos
El diálogo y la concertación para el desarrollo y bienestar de los pueblos.

"Un rostro que se desdibuja, pero que es signo de la gracia de Dios, en una comunidad que reza el rosario"

Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe: Conclusiones.

“Aspiramos a tener una plena y amplia participación de todo el pueblo de Dios que peregrina en América Latina y el Caribe, para que esta Asamblea sea una verdadera celebración de nuestra identidad eclesial al servicio de la vida”. Mauricio López, Coordinador del Comité de Escucha.

TODOS laicos, hombres y mujeres, religiosas, religiosos, diáconos, sacerdotes, obispos y cardenales, hemos sido llamados desde la V Conferencia General de Aparecida a ser DISCÍPULOS MISIONEROS alentados por el Papa Francisco a ser una Iglesia en SALIDA para encontrar la vida plena en nuestro Señor Jesucristo.

Esa cruz, levantada entre nuestras cruces, nos recuerda que Dios sufre con nosotros.
Para adorar el misterio de un «Dios crucificado» no basta celebrar la Semana Santa; es necesario además acercarnos más a los crucificados, semana tras semana.

Para encontrar sentido como lo hizo Jesús, caminemos a Jerusalén.
Dejemos que Jesús camine esta semana santa junto a nosotros, hagamos que nuestra Jerusalén se transforme en espacio de Salvació.

“No se puede ser cristiano y neoliberal”- Felices Pascuas de liberación.
La economía de Dios no mata, no descarta, no aplasta; es humilde, fiel a la tierra” … este fue el mensaje del Papa Francisco el Viernes Santo, entonces si la economía de Dios no mata, no descarta, ¿qué hace la economía neoliberal?, ¿qué espíritu lo mueve? ...cabe el planteo ético social cristiano de ¿se puede ser cristiano y neoliberal?

Hay lugar cierto para el amor político. Hombres y mujeres que hacen propia la fragilidad de los demás, que no dejan que se erija una sociedad de exclusión, sino que levantan y rehabilitan al caído para que el bien sea común.

Seguir al Crucificado hasta compartir con él la resurrección.
Los pequeños abusos que podamos padecer, las injusticias, rechazos o incomprensiones que podamos sufrir, son heridas que un día cicatrizarán para siempre. Hemos de aprender a mirar con más fe las cicatrices del Resucitado.