
Este año 2025 es extraño. Retrotrae anhelos de pueblo igualitario y fraterno.
Sólo un amor comprometido como fuerza lógica y mancomunada puede contrarrestar la sin-razón de un proyecto odio-violencia.
“En la última asamblea del episcopado, durante el intercambio pastoral, los obispos vieron la conveniencia de que la Comisión Justicia y Paz pudiera ofrecer un documento de este tipo a la dirigencia en general de nuestro país”
General - Pastoral Social19/05/2023 Magis ComunicaciónPautas básicas para la construcción de consensos
Desde la Comisión Nacional de Justicia y Paz, recogiendo el pedido hecho por el Episcopado Argentino, quiere ofrecer a la dirigencia en general estos puntos básicos en torno a los cuales poder acordar coincidencias y construir consensos en bien de nuestra patria.
Sosteniendo a Dios como fuente de toda razón y justicia, en palabras de nuestra Constitución Nacional, proponemos las siguientes pautas básicas de coincidencia:
Trabajar por la dignidad de todas las personas que habitan la Patria, en particular los más pobres y débiles, cuidando la vida desde su inicio hasta su fin natural.
Reconstruir la confianza en nuestro país y con ella, el sentido de pertenencia; generando un acuerdo político y social, con primacía del bien común por sobre los intereses sectoriales.
Fortalecer la democracia, asegurando la transparencia e independencia del poder judicial respecto del poder político.
Fortalecer y extender la educación para todos los habitantes, a todos los niveles, respetando la pluralidad y los valores humanistas de nuestra cultura, libres de toda ideología reductiva y propiciando el desarrollo de la formación en oficios.
Implementar políticas de desarrollo sustentable y estabilidad económica, estimulando la generación de trabajo digno e incrementando la participación del salario en la economía, facilitando las inversiones necesarias para la generación de puestos de trabajo genuino y garantizando el acceso al sistema de seguridad social a todas las personas que trabajan, cualquiera sea la condición en que lo hagan.
Contribuir y estimular el desarrollo científico y tecnológico al servicio de la persona humana.
Atender a los derechos de los pueblos originarios y cuidar los bienes naturales de la Casa Común, impulsando su aprovechamiento mediante tecnologías respetuosas de la naturaleza y de las personas, estableciendo mecanismos efectivos de control social.
Incrementar el cuidado y acompañamiento de las personas que sufren problemas de adicción, en particular niños y adolescentes.
Combatir la corrupción en todos los niveles.
Intensificar la lucha contra el narcotráfico y la trata de personas, ampliando la protección a las mujeres y demás personas vulnerables.
Sólo un amor comprometido como fuerza lógica y mancomunada puede contrarrestar la sin-razón de un proyecto odio-violencia.
La economía de Dios no mata, no descarta, no aplasta; es humilde, fiel a la tierra” … este fue el mensaje del Papa Francisco el Viernes Santo, entonces si la economía de Dios no mata, no descarta, ¿qué hace la economía neoliberal?, ¿qué espíritu lo mueve? ...cabe el planteo ético social cristiano de ¿se puede ser cristiano y neoliberal?
Presentación del libro del Lic. Diego Ramos, Con la fuerza del cielo. Milei, el Moisés argentino.
El riesgo está en creer que Milei es un fenómeno político; es un fenómeno, pero de otra característica, el fenómeno sociopolítico en realidad lo constituyen los grandes sectores de la sociedad que requieren ser reinterpretados tanto por el oficialismo como la oposición.
Tanto el Éxodo como el Deuteronomio, han sido textos que han sostenido constantemente la lógica de Dios, siempre en defensa de los más vulnerables. La ley de Dios siempre está en defensa de los más débiles.
¡Basta¡ de un pueblo profético que muestra que la dignidad y vida que Dios ha creado no puede despreciarse sin consecuencias, que las personas que forman los pueblos no son números de cálculo para un déficit cero: son imágenes vivientes del Dios de toda justicia.
"...vengo a ustedes como un hermano que quiere hacerse siervo de su fe y de su alegría, caminando con ustedes por el camino del amor de Dios, que nos quiere a todos unidos en una única familia".
El cristiano está llamado también a vivir sanando esta cultura. No es lo mismo ganar dinero sin escrúpulo alguno que desempeñar honradamente un servicio público, ni es igual dar gritos a favor del terrorismo que defender los derechos de cada persona.
Sólo un amor comprometido como fuerza lógica y mancomunada puede contrarrestar la sin-razón de un proyecto odio-violencia.
Bendecir es aprender a vivir desde una actitud básica de amor a la vida y a las personas. El que bendice vacía su corazón de otras actitudes poco sanas como la agresividad, el miedo, la hostilidad o la indiferencia.
La verdad de Dios genera en nosotros un estilo de vida nuevo, enfrentado al estilo de vida que brota de la mentira y el egoísmo.