
Jornada Mundial de los Pobres, es una oportunidad para reflexionar sobre la situación de los más vulnerables y para actuar en solidaridad con ellos.

En la Ciudad del Vaticano, con motivo del V Centario de la conversión de San Ignacio de Loyola, encargó al servicio de Correos y Filatelia de Estado, una estampilla conmemorativa.
Ignatius500 es el nombre que recibe este aniversario que se celebra entre el 20 de mayo de 2021 y el 31 de julio de 2022, festividad de San Ignacio. Antonio España SJ ha explicado que no celebramos ni el nacimiento, ni el fallecimiento de Ignacio de Loyola, sino “la transformación de su mirada, de su ser, de su forma de cuidar y de su forma de vivir” a la cual “llamamos conversión”.
La imagen representa la aparición de San Pedro a San Ignacio de Loyola durante su convalecencia tras la herida sufrida en Pamplona y que fue el detonante de su conversión.

Jornada Mundial de los Pobres, es una oportunidad para reflexionar sobre la situación de los más vulnerables y para actuar en solidaridad con ellos.

"...vengo a ustedes como un hermano que quiere hacerse siervo de su fe y de su alegría, caminando con ustedes por el camino del amor de Dios, que nos quiere a todos unidos en una única familia".

Actualizaste y tradujiste el Evangelio de nuestro Señor al lenguaje de los nuevos tiempos.

Es esta alegría la que debe caracterizar nuestro modo de proceder para que sea eclesial, inculturado, pobre, servicial, libre de toda ambición mundana".

Hay lugar cierto para el amor político. Hombres y mujeres que hacen propia la fragilidad de los demás, que no dejan que se erija una sociedad de exclusión, sino que levantan y rehabilitan al caído para que el bien sea común.

“albergar esperanza” connota el gesto conjunto y solidario de “apertrecharse” en los desafíos del actual Santiago. Unirse bajo amenaza y con claridad de objetivo.

Vivimos el «sueño» de ser cristianos cuando, en realidad, no pocas veces nuestros intereses, actitudes y estilo de vivir no son los de Jesús.

Para recuperar caminos hacia él necesitamos aprender a callar. A lo más íntimo de la existencia se llega no cuando vivimos agitados y llenos de miedo, sino cuando hacemos silencio.

El paternalismo se hace presente cuando los pobres, al ser los beneficiarios de grandes donaciones, corren el peligro de convertirse en un “objeto de fe” para los benefactores políticos y empresariales, haciendo de este un medio para colmar una espiritualidad individualizada por la posmodernidad, vestida de misión o evangelización.

…su vida casta no se puede negar, por lo que, tampoco, se puede señalar descendencia alguna de ella.

Su pasión por la vida pone al descubierto nuestra superficialidad y convencionalismo. Su amor a los indefensos desenmascara nuestros egoísmos y mediocridad. Su verdad desvela nuestros autoengaños.