IGNATIUS500

Estampilla conmemorativa del Vaticano

Mundo - Vaticano30/05/2021 Magis Comunicación
Estampilla por V siglos de conversion

En la Ciudad del Vaticano, con motivo del V Centario de la conversión de San Ignacio de Loyola, encargó al servicio de Correos y Filatelia de Estado, una estampilla conmemorativa.

Ignatius500 es el nombre que recibe este aniversario que se celebra entre el 20 de mayo de 2021 y el 31 de julio de 2022, festividad de San Ignacio. Antonio España SJ ha explicado que no celebramos ni el nacimiento, ni el fallecimiento de Ignacio de Loyola, sino “la transformación de su mirada, de su ser, de su forma de cuidar y de su forma de vivir” a la cual “llamamos conversión”.

La imagen representa la aparición de San Pedro a San Ignacio de Loyola durante su convalecencia tras la herida sufrida en Pamplona y que fue el detonante de su conversión.

Te puede interesar
jornada-mundial-pobres-2025

"Nuevos signos de esperanza"

Magis Comunicación
Mundo - Vaticano15/11/2025

Jornada Mundial de los Pobres, es una oportunidad para reflexionar sobre la situación de los más vulnerables y para actuar en solidaridad con ellos.

Screenshot_20250519-072834_WhatsApp

"Quiero caminar con ustedes" . León XIV

Magis Comunicación
Mundo - Vaticano25/05/2025

"...vengo a ustedes como un hermano que quiere hacerse siervo de su fe y de su alegría, caminando con ustedes por el camino del amor de Dios, que  nos quiere a todos unidos en una única familia".

Screenshot_20250417-122449_WhatsApp

Un amor político que misericordia la miseria

Pbro. Dr. Marcelo Trejo
Mundo - Vaticano20/04/2025

Hay lugar cierto para el amor político. Hombres y mujeres que hacen propia la fragilidad de los demás, que no dejan que se erija una sociedad de exclusión, sino que levantan y rehabilitan al caído para que el bien sea común.

Lo más visto
clericalismo

El paternalismo clerical y el laico infantilizado

Carlos Alberto Lozano Díaz
Mundo - Latinoamerica08/12/2025

El paternalismo se hace presente cuando los pobres, al ser los beneficiarios de grandes donaciones, corren el peligro de convertirse en un “objeto de fe” para los benefactores políticos y empresariales, haciendo de este un medio para colmar una espiritualidad individualizada por la posmodernidad, vestida de misión o evangelización.