
“Alégrense”. La muerte no tiene la última palabra, sino la Vida
La Pascua colma nuestras búsquedas. Basta que nos dejemos mover por el amor, la urgencia y el creer.
La Pascua colma nuestras búsquedas. Basta que nos dejemos mover por el amor, la urgencia y el creer.
DIOS TIENE LA ÚLTIMA PALABRA. Reflexión de Pagola.
Lecturas de hoy Domingo de Pascua de la Resurrección del Señor Domingo, 9 de abril de 2023
...También podemos ser nosotros, quienes resplandecientes de luz, anunciamos la vida de Jesús a aquellos que están tristes, que no se animan a levantar la cabeza, a los que tienen miedo o a los que viven la fe sólo desde los ritos...
Mensaje de Pascua de los obispos de Santiago del Estero: monseñor Vicente Bokalic CM (Santiago del Estero) monseñor José Luis Corral (Añatuya), monseñor Enrique Martínez Ossola (auxiliar de Santiago del Estero).
La fe, cuyo centro es la Pascua, es la que nos hace reconocer la acción sorprendente de Dios en nuestras historias.
Asumiendo que nuestra fragilidad entregada es el único camino de triunfo y Pascua.
Para adorar el misterio de un «Dios crucificado» no basta celebrar la Semana Santa; es necesario además acercarnos más a los crucificados, semana tras semana.
Dejemos que Jesús camine esta semana santa junto a nosotros, hagamos que nuestra Jerusalén se transforme en espacio de Salvació.
La economía de Dios no mata, no descarta, no aplasta; es humilde, fiel a la tierra” … este fue el mensaje del Papa Francisco el Viernes Santo, entonces si la economía de Dios no mata, no descarta, ¿qué hace la economía neoliberal?, ¿qué espíritu lo mueve? ...cabe el planteo ético social cristiano de ¿se puede ser cristiano y neoliberal?
Hay lugar cierto para el amor político. Hombres y mujeres que hacen propia la fragilidad de los demás, que no dejan que se erija una sociedad de exclusión, sino que levantan y rehabilitan al caído para que el bien sea común.
Los pequeños abusos que podamos padecer, las injusticias, rechazos o incomprensiones que podamos sufrir, son heridas que un día cicatrizarán para siempre. Hemos de aprender a mirar con más fe las cicatrices del Resucitado.