
Si en nosotros hay capacidad de amar, la tenemos que contagiar.

Si en nosotros hay capacidad de amar, la tenemos que contagiar.

Lecturas de hoy Domingo 14º del Tiempo Ordinario - Ciclo C Domingo, 3 de julio de 2022

Lecturas de hoy Domingo 4º de Cuaresma - Ciclo C Hoy, domingo, 27 de marzo de 2022

Lecturas del Domingo 3º de Cuaresma - Ciclo C Domingo, 20 de marzo de 2022

Lecturas de hoy Domingo 2º de Cuaresma - Ciclo C. Domingo, 13 de marzo de 2022

Lecturas del Domingo 1º de Cuaresma - Ciclo C Domingo, 6 de marzo de 2022

Lecturas de hoy VIII Domingo del Tiempo Ordinario (Ciclo C) Domingo, 27 de febrero de 2022

IV Domingo de Adviento. Solemnidad 19 de diciembre de 2021.

III Domingo de Adviento, solemnidad. 12 de diciembre de 2021

Es propio de Dios abrazar nuestro límite, socorrer nuestra debilidad, aparecer en cada catástrofe nuestra.

La experiencia del Espíritu Santo, además de ser un don personal que, en la medida en que soy dócil a su inspiración, hace que yo sea más pleno, más yo mismo, más aquello para lo cual fui creado, es una experiencia de por sí comunitaria. Jesús se hace presente a través del Espíritu Santo en medio de una comunidad reunida.

Te pedimos, Jesús, la gracia de sentirte vivo dentro nuestro y de celebrarte en comunidad".

Asumiendo que nuestra fragilidad entregada es el único camino de triunfo y Pascua.

"convertite, date vuelta, volvé a mí, creé en vos y creé en mí. Yo camino a tu lado"

Jesús transgrede la prohibición de tocar al leproso, movido por la compasión que lo habitaba.

IV Domingo. Reflexión Dominical

...nada hay más urgente y decisivo para los cristianos que poner a Jesús en el centro del cristianismo, es decir, en el centro de nuestras comunidades y nuestros corazones.

Para vivir de manera agradecida es necesario reconocer la vida como buena; mirar el mundo con amor y simpatía; limpiar la mirada cargada de negativismo, pesimismo o indiferencia para apreciar lo que hay de bueno, hermoso y admirable en las personas y en las cosas.

"La familia es el primer espacio de contención, de escucha, de ternura. Es allí donde aprendemos a compartir, a cuidar, a resistir juntos",

Los pobres no están abandonados a su suerte. Dios no es sordo a sus gritos. Está permitida la esperanza. Su intervención final es segura.

...cuando se vean rechazados por la sociedad, sapan que Dios los acoge; cuando nadie les perdone su indignidad, sientan el perdón inagotable de Dios. No lo merecen. No lo merecemos nadie. Pero Dios es así: amor y perdón.